lunes, 10 de enero de 2011

Lo peor del amor...


Lo peor del amor cuando termina
son las habitaciones ventiladas,
el puré de reproches con sardinas,
las golondrinas muertas en la almohada.

Lo malo del después son los despojos
que embalsaman al humo de los sueños,
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole sin dueño.

Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales,
condenar a la hoguera los archivos.
Lo peor del amor es cuando pasa,
cuando al punto final de los finales
no le quedan dos puntos suspensivos…

domingo, 2 de enero de 2011

¿Compras o alquilas?


El mercado emocional de primera mano se agota. Se acaba. Se extingue. Es un hecho. A estas alturas de la soledad, todos recurrimos a la segunda mano, repleta de corazones usados, maltratados, agrietados, a reformar, y eso cuando hay suerte y no están de derribo. Los habrá que opinen que ya no se construyen relaciones como las de antes, de materiales nobles y duraderos, con inmensos espacios sólo para dos. Pero lo cierto es que jóvenes y no tan jóvenes especulamos hoy en el compromiso, y eso hace que podamos encontrarnos con opciones para todos los gustos, colores y metros cuadrados. Hay corazones tamaño zulo, ideal parejas, con relaciones minimalistas o de diseño, y los hay muy pero que muy generosos, tipo loft, todo en el mismo espacio, normalmente a compartir entre varios inquilinos. Luego están los que quieren querer en zona tranquila, que suele ser sinónimo de aislada, de difícil acceso y normalmente muy comunicada, pero los que llegan a acostumbrarse aseguran que no la cambiarían por nada del mundo, menos ruido y menos contaminación. También hay amores pleno centro, siempre a pocos metros de cualquier cosa, con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva. Aquí lo importante está en saber si son exteriores o interiores, porque eso determinará si les entra mucho sol o mucha sombra. Los corazones ático normalmente tienen buenas vistas, amplios horizontes y grandes terrazas con muchas estrellas, pero en este caso es vital que dispongan de un buen ascensor para poder poner frecuentemente los pies en el suelo. Y los que están más abajo son más oscuros, dicen que más seguros, aunque claro, con lo que grita el asfalto, es mucho más difícil oir las cosas que nos va contando el cielo, como, por ejemplo, si mañana saldrá el sol.

Qué más. Ah, sí. Algunos te los venden con inquilino, lo que pasa es que no te enteras hasta que te has metido hasta las trancas. Otros parece que están muy disponibles, pero es falso, en realidad sólo están esperando a que suba la cotización de su compromiso. Aparte de eso, siempre es bueno fijarse en dos cosas más. Primero, la calefacción, mejor natural, si no quieres congelarte el día que se vaya la eléctrica (que se irá, de tanto en tanto te aseguro que se va). Y segundo, si tiene o no trastero, ese espacio donde se almacenan las cosas que parece que ya no importan solo por el hecho de que no se utilizan.

Por último, mención especial merece la mudanza, ese proceso que, a medida que te haces mayor, cada vez da más pereza, porque siempre acabas perdiendo cosas que sólo echas de menos una vez ya que te has mudado. De todos modos, antes de empezar a mirar te recomiendo primero que decidas si quieres amar de compra o en alquiler. Las dos tienen sus pros y sus contras, no te voy a engañar. Si compras tendrás la falsa ilusión de que ese amor es tuyo y de nadie más, mientras que si alquilas, con la excusa de que no es tuyo, jamás invertirás lo suficiente como para sentirte de verdad en casa. Da igual, hagas lo que hagas, ten la seguridad de que se va a cumplir la inefable ley que rige este mercado. Bajará tu interés, seguirá subiendo el precio de todo lo que desees, y cada vez se te hará más familiar esa incómoda sensación. La de estar hipotecado. Para siempre.

"El pensamiento negativo". Risto Mejide.

jueves, 23 de diciembre de 2010

EL TREN


Nuestra vida es como un vagón de tren. Al principio los únicos pasajeros junto a ti son tu familia pero, en cada parada de nuestra vida, suben y bajan más personas. Algunas perdurarán en ese vagón toda tu vida y te acompañarán en los buenos y malos momentos, en cambio hay otras que se bajarán en tu próxima parada.

Hay días en los que te das cuenta cuales son las personas que aún siguen en ese vagón tras varias paradas, por las que merece seguir el trayecto por muchas interrupciones y "retrasos" que hayan. Pero eso si, nunca cierres tus puertas a nuevos pasajeros que aunque no se queden en tu tren pueden hacerte el trayecto un poco más ameno.

by. me

sábado, 4 de diciembre de 2010

LA MODA


" La moda es como la arquitectura: se trata de una cuestión de proporciones."

Gabrielle Coco Chanel

sábado, 20 de noviembre de 2010

Los fósforos


"Mi abuela tenía una teoría muy interesante; decía que todos nacemos con una caja de fósforos adentro, pero que no podemos encenderlos solos... necesitamos la ayuda del oxígeno y una vela. En este caso el oxígeno, por ejemplo, vendría del aliento de la persona que amamos; la vela podría ser cualquier tipo de comida, música, caricia, palabra o sonido que engendre la explosión que encenderá uno de los fósforos. Por un momento, nos deslumbra una emoción intensa. Una tibieza placentera crece dentro de nosotros, desvaneciéndose a medida que pasa el tiempo, hasta que llega una nueva explosión a revivirla. Cada persona tiene que descubrir qué disparará esas explosiones para poder vivir, puesto que la combustión que ocurre cuando uno de los fósforos se enciende es lo que nutre al alma. Ese fuego, en resumen, es su alimento. Si uno no averigua a tiempo qué cosa inicia esas explosiones, la caja de fósforos se humedece y ni uno solo de los fósforos se encenderá nunca."

domingo, 7 de noviembre de 2010

CON MIS MANOS


"Anoche entre las cuatro paredes de mi cuarto, acaricie mi cuerpo con mis manos, imaginando que eran las tuyas, imaginando tu boca besando cada rincón de mi cuerpo, deteniéndote en mis pechos, que ansioso los tomas en tu boca como un niño hambriento."

sábado, 30 de octubre de 2010

FIRST OF ALL.


" Así me siento cuando yo hago el amor. Siento una mezcla de energía con la otra persona, que me hace viajar y fundirme con el Cosmos. La energía de mi organismo es una pequeña parte de mí misma que se va y acaba mezclándose con el Universo, y cuando acabo rendida, vuelvo a mi estado humano.

Es un viaje sideral de mis células que se quedan dispersas para siempre prisioneras de un tumulto energético, el cual no sé gestionar y me llama permanentemente. Por eso siempre queremos repetir esta experiencia. Para comprenderla mejor. Sin embargo, yo nunca consigo comprender nada. Es una pequeña muerte que intento domesticar cada vez. "



Diario de una ninfómana de Valérie Tasso