sábado, 20 de noviembre de 2010

Los fósforos


"Mi abuela tenía una teoría muy interesante; decía que todos nacemos con una caja de fósforos adentro, pero que no podemos encenderlos solos... necesitamos la ayuda del oxígeno y una vela. En este caso el oxígeno, por ejemplo, vendría del aliento de la persona que amamos; la vela podría ser cualquier tipo de comida, música, caricia, palabra o sonido que engendre la explosión que encenderá uno de los fósforos. Por un momento, nos deslumbra una emoción intensa. Una tibieza placentera crece dentro de nosotros, desvaneciéndose a medida que pasa el tiempo, hasta que llega una nueva explosión a revivirla. Cada persona tiene que descubrir qué disparará esas explosiones para poder vivir, puesto que la combustión que ocurre cuando uno de los fósforos se enciende es lo que nutre al alma. Ese fuego, en resumen, es su alimento. Si uno no averigua a tiempo qué cosa inicia esas explosiones, la caja de fósforos se humedece y ni uno solo de los fósforos se encenderá nunca."

1 comentario:

  1. Me encanta ese razonamiento y es totalmente cierto, es una lastima que haya tantas personas en el mundo que no tengan la capacidad para tratar de poner en practica ese razonamiento, creo que si difundieramos mas estas filosofias sobre como enriquecer nuestra vida y lograr que el alma este llena de emocion y felicidad, el mundo seria mucho mejor.

    ResponderEliminar